Las Métricas

Hace unos días hablaba con una amiga y me compartía, con cierta preocupación, que últimamente lo único que hacía era trabajar con métricas. Le pregunté inmediatamente, con mucho interés ya que me encanta la medición y evaluación,  “y ¿Qué métricas son? y ¿Qué están buscando?”.  

A veces se hace difícil entender que son las métricas, saber exactamente el tipo de métrica que se debe utilizar y el uso de los resultados.  Existen muchas definiciones del término y estas varían de acuerdo al campo del negocio que las esté utilizando.  El estudio de ellas es uno  muy amplio y para tener un marco claro de qué son, cómo se aplican y su impacto, lo primero que se debe hacer es referirse a la industria y el área de negocio específicamente.  A pesar de que reconozco su complejidad, me gustaría compartir sobre el tema de forma general sin asociarlas a ningún campo o área específica,  o sea,  lo común y básico.

Se entiende que las métricas de negocio son todos aquellos valores numéricos que se obtienen de la recopilación de datos, los cuales permiten cuantificar determinados procesos, actividades o acciones.  Ejemplos de algunas métricas podrían ser: cantidad de personas impactadas, números de clientes nuevos, nivel de satisfacción, porcentaje de procesos completados, totales de venta, números de visitas a la página web, entre muchos otros.  Estas medidas por sí solas no ofrecen mucha información útil; su utilidad está basada en su contextualización en función de determinados criterios, normas o estándares, que son estipulados de antemano.    

Contextualizar es la acción de analizar los valores por medio de un entorno específico con determinados elementos que caracterizan lo que se evalúa o se  interpreta.   En el entorno se consideran los criterios de ejecución, metas y objetivos, el momento en  que se ejecutó aquello que se mide, el propósito de porqué se recopiló  y otras circunstancias, tanto internas como externas, que hayan impactado el proceso por el cual se obtuvo el valor. Este análisis riguroso de los datos le ofrece significado a las medidas y, por ende, interpretaciones adecuadas.  

Para realizar interpretaciones acertadas se debe comenzar con tener los datos correctos. Si es correcto el dato o no, depende de lo que se quiere lograr. Por tanto, al determinar las métricas se debe poder responder claramente el porqué y el para qué.  Una vez se han recogido los datos es importante observarlos y dejarlos hablar; siempre digo “los números hablan y lo que dicen depende del sombrero de quien los observe”. Los sombreros vienen siendo las funciones de las personas que los analizan e interpretan. La  interpretación de un gerente de proyecto no necesariamente será la misma que la del agente acreditador o de la persona que ejecutó la tarea. 

En resumen, el grado de utilidad de las métricas se encuentra en la interpretación, entiéndase poder determinar el sentido y alcance de los datos. Las métricas adecuadas, junto a un grupo de analistas que estén relacionadas al proceso de ejecución y que conozcan los objetivos que se evalúan, van producir interpretaciones que permiten tomar decisiones válidas y objetivas sobre determinado asunto.  Por ejemplo se podrá determinar qué se logró, qué se debe mantener, modificar, eliminar, y/o  añadir… En fin se puede concluir y actuar.  

En LPMP los  valores numéricos de nuestros proyectos y servicios van dirigidos a obtener métricas de: 1) producción, las cuales están relacionadas con la funcionalidad, complejidad y eficiencia de las actividades del plan de trabajo; 2) productividad, las que se centran en la calidad del servicio y el cumplimiento de los entregables, junto con 3) servicio, que son métricas orientadas al cliente dirigidas al criterio de satisfacción con los servicios brindado según lo acordado.


Las Métricas
Scroll to top
Translate
Subscribe now to receive exclusive updates, industry news, and tips to enhance your practice with Legal PM Partners.