A partir 2018 hasta el momento (2025), Puerto Rico ha atravesado varios eventos que han marcado un antes y un después en muchos aspectos, incluyendo la visibilidad de los grupos colectivos de base comunitaria y las organizaciones sin fines de lucro (OSFL). Antes, se reconocían solo como espacios de base que creían y/o apoyaban iniciativas en beneficio de las comunidades por “amor al arte”, como dicen por ahí. Sin embargo, con el paso de los últimos fenómenos atmosféricos, como por ejemplo Irma, María, y Fiona entre otras, sin contar el terremoto en el 2020 y subsiguientes temblores de alta intensidad que impactaron a isla, comenzaron a “sonar” las OSFL. Fueron mayormente estos grupos colectivos, quienes, junto a los residentes y algunas organizaciones, se enrollaron las mangas para apoyar, y hasta en algunos casos, encargarse de la recuperación. Pero lamentablemente, no quedó ahí. A esto se unió la crisis pandémica mundial, lo que añadió complejidad a la lenta recuperación que Puerto Rico atraviesa.
Enfocándonos en el lado positivo, se destapó un mundo conocido para algunos, pero desconocido para muchos otros. Comenzó a sonar más fuerte la asignación de fondos federales para apoyar en los procesos de recuperación para Puerto Rico. Y es así como muchas organizaciones se dieron a la tarea de aprender sobre el cumplimiento, los requisitos e informes; los presupuestos, la asignación de fondos por partidas, tanto restrictas como irrestrictas, las métricas de cumplimiento, entre otros conceptos. Conocimientos necesarios que nos permite competir y cumplir efectivamente con las asignaciones de fondo federales.
El conocido tercer sector, las OSFL, con sus limitados recursos económicos, comenzó a insertarse en los procesos, abrazando aún más sus iniciativas. Siempre consciente del arduo camino de competir contra empresas con suficientes recursos, tanto de personal como económicos, se han dado a la tarea de allegar fondos a sus organizaciones para ser capaces de asegurar su sustentabilidad, y con la esperanza de hacer posible el impacto social que los fundamenta, promoviendo cambios sistémicos por el bien común.
En lo que a mí respecta, mi experiencia en OSFL como gerente de proyectos, se ha centrado en asegurar el cumplimiento e impulsar el logro de sus objetivos, apoyando a contribuir al éxito y la maximización del impacto de diversas iniciativas que atienden problemas sociales. Los gerentes de proyectos somos los responsables de que los proyectos se desarrollen de manera estructurada, liderando un equipo y, a su vez, cumpliendo con los plazos establecidos; lo que ha sido demostrado como un factor clave para el progreso, la consecución de resultados, la optimización del desempeño de los equipos y la capacidad de acceder los fondos en cada proyecto del tercer sector.
Además, la experiencia adquirida a través de lecciones aprendidas en estos procesos ha permitido al personal de las organizaciones el desarrollar destrezas claves como son la flexibilidad y capacidad de adaptación. Estas son habilidades esenciales en entornos donde se requiere ajustarse rápidamente a situaciones cambiantes y encontrar soluciones creativas ante los desafíos emergentes. Esta adaptación ha sido determinante para el éxito de los proyectos y para la maximización de su impacto social. Como resultado, y por ende en beneficio, el equipo de las OSFL se puede concentrar en sus tareas, evitando la sobrecarga de trabajo, y caer en el tan conocido “burnout”, o ejecutar “apagando fuego”; modo en que trabajan muchas organizaciones para poder mantenerse en pie.
En resumen, considero la labor de los gerentes de proyectos en organizaciones sin fines de lucro como pieza clave para garantizar el progreso, el cumplimiento de objetivos y el impacto positivo en la sociedad. La aplicación de metodologías efectivas, la gerencia eficiente de proyectos y la atención a aspectos como la comunicación, el tiempo y la planificación, son elementos fundamentales que respaldan el éxito de estas iniciativas y que pueden ser potenciados a través de la colaboración con expertos como nosotros. ¡Contáctanos!
Los servicios de Legal Project Management Partners (LPMP) ofrecen una oportunidad valiosa para las organizaciones sin fines de lucro en la gerencia de proyectos efectiva y en la optimización de sus operaciones. Al colaborar con profesionales con experiencia en el campo y con un enfoque centrado en el logro de resultados concretos, se pueden alcanzar mejoras significativas en la ejecución y en el cumplimiento de las metas establecidas.